Palabras claves
Investigación – Diseño industrial – Teoría
En el inicio del proceso de diseño la primera etapa es la de investigación, en la que se intenta definir las variables fundamentales: a quién está dirigido el proyecto, para qué se necesita desarrollar un producto y en qué contexto se da este desarrollo. Estas definiciones se darán a partir de las preguntas de investigación y la construcción de un marco teórico.
En el inicio del proceso de diseño la primera etapa es la de investigación, también llamada de análisis. En esta se plantea la necesidad de realizar exploraciones, descripciones y estudios de la temática que se está abordando con el proyecto encargado. Salvo que el diseñador posea una experiencia sobre esta problemática, por lo general no conoce variables fundamentales como a quién está dirigido el proyecto, para qué se necesita el desarrollo de un producto y bajo qué circunstancias se desarrolla la actividad. La investigación en diseño implica las primeras fases del proceso de una investigación científica, es decir, la realización de preguntas de investigación, la definición de las dimensiones más importantes de la temática, la construcción de un marco teórico y la revisión del estado del arte.
El fin de la investigación es poder comprender a las personas y sus necesidades en una situación de uso específica, es decir, la relación que se da entre una persona y una actividad en un lugar y contexto sociocultural determinados. En esta situación siempre se necesita realizar una operación eficaz, cumplir con un objetivo o una serie de objetivos comprometidos con una tarea, actividad o acción; esta tarea está relacionada con una necesidad, personal, laboral, social, etc., puesto que la primera relación de las personas con los productos es mediante el uso, sobre todo en su dimensión utilitaria.
Coincidimos con Hopkins Barriga et al. (2019, 16) cuando dicen:
La investigación en diseño pretende tender un puente entre la teoría y la práctica; sin embargo, esta práctica debe ser ordenada y orientada por el diseñador hacia una necesidad específica del contexto estudiado. De esta manera, la investigación en diseño es el proceso interdependiente donde se interrelacionan la comprensión del contexto, el marco teórico, la búsqueda de ideas y la puesta a prueba de la propuesta de solución. Todo ello la constituye en un proceso proyectual de exploración, comprensión, ideación y validación. En general, son actividades condicionadas por una multiplicidad de factores que involucran al proyectista, al beneficiario y al ejecutor, quienes están vinculados a través de la propuesta de diseño.
La finalidad de la investigación es obtener información significativa para el proyecto. ¿Qué significa que esa información sea significativa? Que sea útil para las etapas posteriores, es decir, que posibilite generar objetivos —lo más claros posibles— para la etapa de planificación y que estos a su vez guíen la búsqueda de alternativas y, así, sucesivamente.
El éxito de una etapa del proceso de diseño implica ser útil a la siguiente, es por esto que se investiga para planificar, se planifica para conceptualizar, se conceptualiza para idear, se idea para resolver, se resuelve para verificar y se verifica para producir.
LA IMPORTANCIA DE LOS CONOCIMIENTOS PREVIOS
Lo que primero hay que distinguir en un proceso de indagación es aquello que se sabe de lo que no se sabe. La primera fuente de información es lo que ya sabemos y es aplicable a la problemática objeto de estudio. Este conocimiento previo tiene que ver con lo que sabemos sobre la problemática a abordar, así como también con respecto a lo disciplinar, las herramientas, estrategias y conceptos que se han adquirido hasta ese momento. Este conjunto de conocimientos previos es el punto de partida frente a una problemática nueva, si no cuento con información organizada no puedo crear una respuesta, porque lo que ocurre primero en un diseño es la conexión de ideas que se apoyan en información estable e integrada a la estructura cognoscitiva de la persona.
Si partimos de la idea de que siempre van a existir conocimientos previos, por más mínimos que sean, es a partir de reconocerlos que podemos profundizar en ellos, quedando más claro qué es lo que sé y qué es lo que no. En esta etapa es fundamental la recuperación de contenidos conceptuales previos mediante la bibliografía ya explorada y la incorporación de otra nueva. Así como la recuperación de los contenidos procedimentales utilizados en años anteriores (herramientas, ejercicios, experiencias, etcétera).
Este proceso de construcción iterativo de recuperación de conocimientos y experiencias va a permitir revisar los supuestos sobre las distintas temáticas abordadas.
CONOCIMIENTO SISTÉMICO
La temática a estudiar es parte de un supersistema, es decir está conectado con una multiplicidad de otros sistemas y, como en toda investigación, en diseño se lo hace para generar conocimiento y para poder proyectar. Dice Morín (1999, 93):
El pensamiento que aísla y separa tiene que ser reemplazado por el pensamiento que distingue y une. El pensamiento disyuntivo y reductor debe ser reemplazado por un pensamiento complejo, en el sentido original del término, complexus: lo que está tejido bien junto.
El estudio de una temática debe ser sistémico y responder a aquello que necesitan las personas, qué recursos tenemos, qué es admisible para el contexto y el ambiente.
Esto posee un paralelo a lo que postula Victoria Uribe (2015, 84): «El desarrollo sostenible, y como consecuencia, el diseño para la sostenibilidad (o sustainable design en inglés), está fundamentado en tres esferas principales de acción: ambiental, económica y social». Por esto, debemos saber lo que socialmente se demanda, lo que económicamente es viable y lo que ambientalmente es recomendable. Este autor agrega que «se trata, entonces, de la capacidad de los diseñadores para modificar y transformar el medio en busca de solucionar necesidades o problemas, lo que los hace poseer una responsabilidad enorme con el mundo». Esta responsabilidad tiene mucho que ver con comprender un tema, para no cometer errores por desconocer cuáles son las demandas y necesidades sociales, el impacto ambiental y las posibilidades económicas, técnicas y culturales. Siendo estas demandas, impactos y posibilidades y sus interrelaciones las que estructuran o deben estructurar el proyecto.
DESAFÍOS A LA HORA DE INVESTIGAR
Por lo desarrollado hasta ahora, es importante establecer lazos entre lo que se sabe y lo que se necesita aprender y entender que este conocimiento tiene un carácter sistémico, que es orgánico, y en palabras de R. García, «además de la heterogeneidad la característica determinante de un sistema complejo es la interdefinibilidad y mutua dependencia de las funciones que cumplen dichos elementos dentro del sistema total». Esto determina una gran cantidad de desafíos a la hora de investigar, uno de los principales es el que enuncia García (2011, 87); considerando lo antes expresado por este autor «esta característica excluye la posibilidad de obtener un análisis de un sistema complejo por la simple adición de estudios sectoriales correspondientes a cada uno de los elementos», lo que pone de manifiesto las dificultades a la hora de comprender una temática y sus dimensiones.
A continuación, paso a detallar varios desafíos a los que nos enfrentamos los docentes en la etapa de investigación del proceso de diseño:
1- Formalizar e impulsar los contenidos conceptuales y procedimentales que fomenten el pensamiento complejo. Por la imposibilidad de obtener una comprensión del sistema; por la simple adición de estudios de cada uno de los elementos.
2- Formalizar e impulsar los contenidos conceptuales y procedimentales sobre el proceso de investigación científica. El concepto de investigación es ambiguo en las carreras de Diseño Industrial, tenemos el problema de que todos parecen entender qué es una investigación, en un sentido corriente del término, pero pocos lo manejan conceptualmente y de manera técnica y rigurosa. Por otra parte, las herramientas de investigación no están formalizadas desde las cátedras, se apela a que los estudiantes las encuentren, por lo cual no se los instrumenta ni entrena.
3- Formalizar e impulsar los contenidos conceptuales y procedimentales sobre investigación científica cualitativa. El tipo de investigación en diseño es netamente cualitativa, lo que implica un tipo de conocimiento de mayor complejidad en cuanto a las técnicas utilizadas y el procesamiento de la información.
4- Estructurar los proyectos de manera iterativa y concurrente para evitar fragmentaciones del proceso de diseño. Las prácticas de investigación utilizadas tienden a cumplir con requerimientos formales y no sirven para ampliar los conocimientos y resulta difícil ver su aplicación a las etapas del proceso de diseño posterior.
5- Generar y aplicar herramientas propias de la disciplina. Las herramientas de investigación muchas veces provienen o del marketing o de las ciencias sociales, lo que, en el primer caso, las enfoca sobre aspectos semánticos del producto o de actitudes de compra de las personas. Las herramientas que provienen de las ciencias sociales, muchas veces, exceden la complejidad necesaria para el estudio de situaciones problemáticas abordables por el Diseño Industrial.
ESTRATEGIAS Y HERRAMIENTAS UTILIZADAS EN LA CÁTEDRA DE DISEÑO INDUSTRIAL 3B, FAUD, UNC
En vista de los desafíos que se describen anteriormente, es importante detallar herramientas conceptuales y procedimentales empleadas en la cátedra Diseño Industrial 3B (DI3B) de la carrera de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba.
Para dar respuesta al primer desafío mencionado, de formalizar e impulsar los contenidos que fomenten el pensamiento complejo, señalados más arriba, una de las principales estrategias que adopta esta cátedra es la de establecer un solo proyecto anual, el cual se estructura en seis trabajos prácticos, uno por cada etapa del proceso de diseño que la cátedra considera necesaria (investigación, programación, conceptualización, ideación, resolución y verificación). Esta estrategia es de mucha ayuda para la formalización, primero conceptual y luego procedimental, de las etapas y de su definición. Por otra parte, en esta cátedra no se habla de análisis ni de otros términos, sino de investigación, y cada una de las nomenclaturas de los trabajos prácticos plantea una postura conceptual definida.
Esta complejidad es abordada desde la mirada del pensamiento complejo y la utilización de dispositivos gráfico–conceptuales, tales como mapas conceptuales, los cuales son reconocidos por múltiples autores como herramientas de activación de los conocimientos previos, así como incorporación de nuevos o comprensión de un sistema complejo y las mutuas interrelaciones y dependencias entre sus elementos.
En segundo lugar y, en función de formalizar los contenidos sobre el proceso de investigación científica, primero se realiza la inclusión de estos dentro de los contenidos de la cátedra. En el caso de DI3B se clasifican en contenidos conceptuales y procedimentales, los primeros ligados a lo disciplinar, como el Diseño inclusivo o el diseño sustentable, y dentro del marco de los contenidos procedimentales se incluye al proceso de diseño con cada una de sus etapas, con las nomenclaturas antes descriptas, por lo cual la Unidad nº 1 es Investigación para diseño. En esta unidad se propone material bibliográfico, propio y de terceros, y se establecen relaciones entre el proceso de investigación científica y el de diseño.
También, al abordar la primera etapa del proceso de diseño como una investigación apoyada en la metodología científica, se pueden estudiar las principales variables de la situación problemática de diseño, es decir, a las personas, las actividades, el contexto y los productos, y abarcar de esa manera cuestiones como la dimensión política, social y cultural de cualquier práctica social.
En tercer lugar, para formalizar los contenidos sobre investigación científica cualitativa, esta es introducida en las secuencias didácticas que se dan en la cátedra; al establecer actividades semanales, estas toman la idea de las Toolkits. Es decir, se plantean actividades regladas, con un tiempo acotado para su elaboración, con objetivos muy concretos, en formatos de tarjetas. Estas actividades, en la etapa de investigación, se basan en los métodos de investigación cualitativos como ser: la observación pasiva y activa, las entrevistas, la etnografía, etcétera.
Para abordar el cuarto desafío y cohesionar el proceso de diseño, y evidenciar su carácter sistémico, se agrupan sus seis etapas por sus contenidos y áreas de conocimiento, las etapas de investigación y programación más analíticas y del campo de las ciencias sociales pertenecen a la primera fase llamada Conocer o Comprender, la segunda fase creativa y ligada a la generación de alternativas es la Fase Crear y la tercera fase resolutiva y de materialización es la Fase Construir (ver diagrama anual de clases).
Para poder formalizar y motivar un proceso iterativo y concurrente se estableció que la evaluación de la Fase Conocer sea sobre el programa de diseño, es decir, estas dos etapas, la de investigación y programación, se deben elaborar de manera sincrónica: se investiga para programar y desde el programa se establece qué es lo necesario de investigar. Esta estrategia permite acercar la teoría a la práctica y de establecer interrelaciones entre momentos del proceso de diseño que tienden a separase y no tener una fluida conexión. Por otra parte, el formato del programa que se implementa es el de una hoja que sirve para múltiples propósitos, como los de funcionar como una lista de cotejo para tener en cuenta las variables y objetivos definidos como fundamentales en el proyecto, así también como herramienta de autoevaluación (cada estudiante o grupo de trabajo), de coevaluación (por parte de sus pares) y de heteroevaluación (por parte del docente o de un jurado invitado).
En quinto lugar, y como exponía antes, las herramientas de investigación provienen de otras disciplinas, como las ciencias sociales o la comercialización, pero existen varias adaptaciones y herramientas propias del campo del diseño que han surgido lentamente en los últimos años, aunque varias se aplican sobre todo al diseño de interfaces (UI) o de experiencia del usuario (UX) más ligada al universo de los servicios y de la industria del software. Por este motivo, existe un desafío que se encuentra abierto, para la docencia en Diseño Industrial y, en este punto, desde la cátedra DI3B apostamos por la secuenciación de las tareas semanales mediante las tarjetas semanales y no trabajar con objetivos generales en lapsos de tiempo más amplios.
A MODO DE CONCLUSIÓN
Por todo lo expuesto, estas reflexiones buscan primero abrir el debate sobre cómo desde la disciplina, las instituciones y la docencia se seleccionan, estructuran y generan los propios conocimientos y herramientas conceptuales y procedimentales. Esto para lograr un cuerpo de contenidos que nos permitan enseñar a reconocer qué antecedentes son pertinentes al proyecto, a recolectar información de diversas fuentes y a organizarla con material gráfico–conceptual. Todo esto para poder construir el marco teórico del proyecto y establecer relaciones entre los elementos del sistema, permitiéndonos comprender la problemática para actuar en ella.
El gran desafío es poder construir estrategias y herramientas más específicas para cada fase, etapa y momento del proceso de diseño, dentro de los talleres de las materias proyectuales en las carreras de diseño. Más si consideramos que muchas de estas herramientas existen y son aplicadas por los docentes, pero de manera informal e implícita. El aumento de la complejidad de los proyectos que aborda la disciplina demanda que se formalicen y expliciten con claridad.
Referencias bibliográficas
García, Rolando. Sistemas complejos. Conceptos, método y fundamentación epistemológica de la investigación interdisciplinaria. Barcelona: Gedisa, 2006.
Hopkins Barriga, Aranzazu, César Soria Morales, Eduardo Ajito Lam, Juan Montalván Lume y Rudy Ascue Yendo. Guía en investigación en Arte y Diseño. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 2019. https://investigacion.pucp.edu.pe/
Morin, Edgar. La cabeza bien puesta. Repensar la reforma, reformar el pensamiento. Buenos Aires: Editorial Nueva visión, 2002.
Victoria Uribe, Ricardo. «Responsabilidad social en el diseño». En: Diseño estratégico sostenible. Fundamentos teóricos y aplicaciones éticas para el comercio justo y las comunidades autopoíeticas, coordinado por Miguel Ángel Rubio Toledo, 81–114. México: Universidad Autónoma del Estado de México, 2015.
Cómo citar
Rosellini, Fernando. «Los desafíos en la fase de investigación. Estrategias y herramientas utilizadas en las Cátedra de Diseño Industrial 3B, FAUD, UNC». Polis, n° 19 (2021). https://www.fadu.unl.edu.ar/polis
Fernando Rosellini
Diseñador Industrial (UNC). Especialista en docencia universitaria (UTN, FRC).
Profesor Titular de dedicación exclusiva en la cátedra Diseño Industrial 3B (FAUD, UNC). Docente investigador categoría IV e integrante de proyectos subsidiados por SECyT, UNC desde 2008. Director de equipos de trabajos de extensión (FAUD, UNC) desde 2012. Autor y coautor de publicaciones relacionadas con la enseñanza del DI. Miembro del Comité Académico del Centro de Investigación de Diseño Industrial Córdoba (FAUD, UNC).