Palabras claves
Forma – Enseñanza – Aprendizaje
La forma como concepto constituye un aspecto esencial del discurso disciplinar arquitectónico: es transversal a todas las áreas de la carrera y configura una base sustancial sobre la cual el estudiante construirá, a lo largo de los años, variadísimos aspectos del saber proyectual arquitectónico. Definir al término y a sus derivados resulta en sí un desafío, puesto que aquello que se cree que el estudiante debe saber y aquello que fehacientemente sabe en los inicios de cualquier carrera de diseño, no siempre coinciden.
Este estudio, realizado en el marco de una investigación de cientibeca, apunta a explorar el conflicto en el uso del término forma, atendiendo especialmente a su condición polisémica y a partir de sus usos diversificados en las áreas de diseño, historia y tecnología de la carrera de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, teniendo en cuenta su entrecruzamiento, divergencias y convergencias.
Aquellos que atravesamos el ciclo básico de la carrera recordaremos haber notado que, en las bases discursivas de cualquiera de las tres disciplinas de diseño presentes en nuestra facultad, nos encontramos con variados conceptos que sustentan aquello que llamamos «el saber proyectual», porción del conocimiento dentro de la cual la forma se hace presente de manera constante: leíamos sobre ella en los planes de estudio de las cátedras, en las guías de trabajos prácticos, en los teóricos, y la encontrábamos una y otra vez en los aportes docentes siempre que teníamos la oportunidad de hacer alguna corrección. La realidad es que, aunque estudiásemos diez, cien, o mil años más, nunca dejaríamos de tratarla. Seguiríamos hablando de (y a través de) ella.
La forma y sus derivados son, entonces, constantes en el discurso disciplinar que acompañan al diseño desde los primeros esbozos del proceso de ideación, hasta los últimos detalles del proyecto final.
Lo planteado aquí es que, como estudiantes, escuchamos a los docentes hablar de «la puerta formal», del «proceso de formalización», de la «transposición formal» y del binomio «forma-función» (entre tantísimos ejemplos más) pero, irónicamente, no siempre tenemos una idea precisa —o más bien ordenada— de cuál es la carga semántica de estos conceptos en el contexto del saber proyectual arquitectónico. Es decir, a la hora de hablar de la forma y sus derivados(por ejemplo, lo formal y la formalización), no siempre se hace explícito a cuál de todos los significados existentes de estos términos aparentemente intuitivos, se hace referencia para construir el conocimiento.
Teniendo en cuenta lo detallado hasta el momento, se realizaron reconstrucciones epistemológicas en torno al término forma a partir de diferentes autores, dando lugar a un reconocimiento de su incidencia preliminar en relación con las tres áreas de estudio de la carrera: el área Diseño, el área de Tecnología y el área Social. A su vez, el hecho de que un mismo concepto pueda tener significados diferentes que predominasen en determinadas áreas, de ninguna manera excluye el hecho de que dichas acepciones pudiesen solaparse, conformando su entendimiento un desafío neto según las circunstancias en las que se trate al concepto. A partir del rastreo de información sobre la forma, entraron en juego los términos formal y formalización, que emergen de la primera, y sobre los cuales se sigue investigando.
Al pautar las definiciones preliminares de los términos en español nos encontramos con que forma es la «configuración externa de algo», e inicialmente se hipotetizó que tendría predominancia en el área de diseño. Formalsignifica «perteneciente o relativo a la forma, por contraposición a esencial» considerando una posible predominancia en el área social, y formalización es la «acción y efecto de formalizar» o «dar estructura formal» con una potencial predominancia en el área de tecnología.
Con esto en mente, se procedió a realizar una exploración conceptual rastreando textos de autores que fuesen utilizados por las cátedras de las diferentes áreas. Dentro de estos, Carlos María Reinante (2014, 66) alude puntualmente al Hilemorphismo (la relación forma/materia), a la forma como lenguaje, a lo gestáltico y a la forma percibida, y nos aproxima a una definición de la forma como el atravesamiento de «accesibilidad conceptual» y de la «envolvente figurativa». A su vez, Bertero (2016,10) realiza numerosos aportes sobre el uso disciplinar del término de manera tal que el mismo pareciera corresponderse con cómo se aborda en el área de diseño en los primeros años de la carrera de Arquitectura y Urbanismo.
Según análisis realizados sobre los planes de estudio de las diferentes asignaturas, el término forma aparece con mayor frecuencia en materias como Morfología 1, Morfología 2, Urbanismo 1 y Taller de proyecto Arquitectónico 1 y 2, lo cual indica una mayor incidencia conceptual en el área de diseño respecto de la tecnológica y lo social.
En todos los casos, pero sobre todo en las morfologías, su abordaje se realiza atendiendo a aspectos tanto materiales como sustanciales, tangibles e intangibles, culturales y perceptivos. En los objetivos y planificaciones de estas materias la forma es mencionada de manera explícita en mayor o menor medida, y resuena con las acepciones del término que consideran a la forma en relación con la materia, a la forma percibida y representada, entre otras (aspectos del concepto aludidos por Reinante y Bertero).
Por otro lado, se relevaron autores más difíciles de ubicar dentro de una única área. Bertoni (2012, 9) hace alusión a la forma y a la belleza, a la «construcción de sentido en términos culturales» y recupera la relación de la forma y la materia; mientras que Salvadori (2012, 253) trata al término como lo hacen las asignaturas tecnológicas como, por ejemplo: Introducción a la Tecnología, Sistemas Estructurales 1 y Sistemas Estructurales 2. Cuando se habla de forma en los programas de dichas materias (con mucha menos frecuencia que en las materias de diseño), se hace en referencia a la estética estructural, al «mensaje» en (y a través de) la estructura, y a la ejecución o generación geométrica de envolventes.
Por último, Alexander (1966, 24) alude predominantemente a la forma en aspectos sociales e históricos del devenir formal de las producciones arquitectónicas y de la incidencia de la forma en la construcción de sentido en términos culturales, y así también trata a la forma como estructura de segmentos lingüísticos. Cargas semánticas del término que resuenan especialmente en el área social de la carrera, en materias como Historia 1 e Historia 2.
En el programa de Historia 1, la forma como tal es rara vez mencionada, pero en las guías de trabajos prácticos se establece que la historiografía retoma los términos de la arquitectura clásica estableciendo una periodización (y, en consecuencia, categorizaciones estilísticas) mientras se estudia la conformación de un sistema (clásico) y la composición. Ambos son ejes dentro de los cuales la materialidad surge como un término fuerte y contribuye al análisis de la obra a partir de una poética de la construcción. En las asignaturas en las que se desarrollan los términos según la carga semántica que estos fueron adquiriendo en y con el tiempo, indagar sobre el valor otorgado a una determinada composición o materialidad deriva inevitablemente en la reflexión sobre las formas arquitectónicas clásicas y su prevalencia, al tiempo que se problematiza la influencia de la técnica sobre la forma como tal y su significación, considerando los elementos compositivos (la taxis, las proporciones, la tipología, el ritmo, etc.) y los arquitectónicos (el sistema estructural y el ornamental, los muros y cerramientos, las columnas, la incidencia de la luz, etcétera).
En Historia 2, los lineamientos generales son similares a los de Historia 1 y, si bien la forma se hace más presente en el programa, predominan términos relacionados con la estética, la configuración de estilemas relevantes y las adaptaciones lingüísticas, en la medida que se desarrollan profundas transformaciones en los principios fundantes del sistema clásico con la arquitectura de los siglos XIX y XX.
Fuente: Castro Lemus, Robin. «Apología de Sócrates: la pregunta por la areté». Unicarta, 122 (2019): 12–21. https://repositorio.unicartagena.edu.co/bitstream/handle/11227/11467/UNICARTA%20122-14.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Fuente: gonnelli.it. https://www.gonnelli.it/it/asta-0023-2/alberti-leon-battista-larchitettura—-trado.asp
Al entretejer a los autores y al mapear la proximidad que tenían con las diversas áreas de la carrera en el ciclo básico, se fueron divisando encuentros y bifurcaciones en el abordaje de los conceptos y sus ya señaladas características polivalentes.
Por ejemplo, la sustancia formal intangible (o sintaxis) atraviesa tanto el área de diseño como la social y la generación geométrica de envolventes atraviesa tanto el área tecnológica como de diseño, pero la carga del término al hablar de la estética estructural (área Tecnología) necesita del aporte de la forma como lenguaje (área Diseño) para poder hablar de la forma como construcción de sentido en términos culturales (área Social). De este modo, se realizó una conceptualización sobre el tratamiento de las variables y se categorizaron los términos de manera preliminar.
Una vez organizados los usos del término forma se continúa la indagación de sus variantes formal y formalización, esperando arribar a una correspondencia ordenada de lo investigado respecto de las acepciones de los términos utilizados en las diferentes cátedras. Se espera que, a través de dicha síntesis, sea posible reconocer cuales son los puntos fuertes y cuales los puntos débiles del abordaje terminológico, colaborando con ello a reconocer —y se espera, a evitar— inconvenientes relacionados con la construcción de sentido que se produce a partir de la tríada conceptual.
Referencias bibliográficas
Alexander, Christopher. Ensayo sobre síntesis de la forma. Buenos aires: Ediciones Infinito, 1966.
Bertero, Claudia. La enseñanza de la Arquitectura: entre lo dibujado y lo desdibujado. Santa Fe: Ediciones UNL, 2016.
Bertoni, Griselda. Forma y materia: Un mapa de la arquitectura. Santa Fe: Ediciones UNL, 2012.
Piñón, Helio. La forma y la mirada. Buenos Aires: Editorial Nobuko, 2005.
Reinante, Carlos María. Morfología y espacio: Materiales para una comprensión epistemológica. Santa Fe: Ediciones UNL, 2014.
Salvadori, Mario, y Robert Heller. Estructuras para arquitectos. Buenos Aires: Editorial Nobuko, 2012.
Cómo citar
Zambiasio, Dana. «La forma y sus derivados en la enseñanza de la arquitectura: superposiciones, divergencias y convergencias». Polis, n° 19 (2021). https://www.fadu.unl.edu.ar/polis
Dana Lais Zambiasio
Estudiante de Arquitectura y Urbanismo (FADU, UNL). Pasante en Taller de Comunicación Gráfica y Morfología I (Cátedra Bertero) e Historia 1 (Cátedra Müller). Cientibecaria del Programa de Becas de Iniciación a la Investigación (UNL, edición 2019).